KERKINI, EL LAGO DE LOS PELÍCANOS
Suena el despertador, son las 6 de la mañana y desde la ventana del hotel se puede ver al fondo el lago Kerkini, inmenso, protegido por el enorme farallón montañoso que hace frontera entre Grecia y Bulgaria.
Aquí vive el pelícano ceñudo, un animal que durante los meses de invierno luce elegante, no solo por su pico anaranjado si no por esas melenas que dan nombre a la especie.
De vuelo elegante y rasante el pelícano es el mayor depredador de estas aguas y como nos comentaba el barquero durante los meses de invierno les resulta realmente complicado encontrar peces, pues estos descienden a gran profundidad.
Nada más salir de puerto enseguida vemos un grupo, comenzamos a tomar fotos, nos rodean, vuelan y se recortan contra las montañas. El agua en calma nos ofrece un fondo infinito, y las melenas de estas aves brillan al viento.